Manada Chacal de la Luna
Tras su paso por la Colonia y al cumplir los 8 años (y hasta los 10años), niños y niñas entran a formar parte de la Manada de Lobatos.
Su imaginación está al servicio de una incesante actividad y del juego, su medio de aprender.
Su compromiso es “Haremos lo mejor”. De nuevo es el desarrollo de la imaginación la que permite al educador hablar un lenguaje accesible para el niño.
Y el marco simbólico es “El Libro de las Tierras Vírgenes” de Rudyard Kipling, los lobatos y lobatas aprenden a crecer con la ayuda de sus “Viejos Lobos”.
En esta etapa los niños y niñas aprenden a convivir en pequeños grupos de seis, llamados “seisenas”, en las que se reparten responsabilidades y aprenden a trabajar juntos, desplegando sus hábitos sociales y responsabilizándose de su tarea.
A través del juego, el niño aprende a quererse y respetarse, y a querer y respetar a los demás. Es a través del juego como va adquiriendo también sus propios valores personales que le acompañarán toda su vida.
A través de talleres se inician en destrezas y habilidades, y a través de excursiones y campamentos, a desenvolverse por sí mismos de manera cada vez más autónoma.
Los niños y niñas de una Manada de Lobatos se inician en el Gran Juego de la Vida con la ilusión de crecer sanos, fuertes, capaces de superarse y con ganas de descubrir el mundo.
El nombre de la manada del Grupo es Chacal de la Luna, que es el nombre que en la selva se le da a primera estrella que aparece al atardecer (estrella vespertina, lucero del alba, etc.).
Actualmente, los Viejos Lobos de esta ronda solar son:
Lola Sánchez (Akela)
Emilio Romero (Baloo)
Alejandro Hiniesta (Bagheera)
Mari Carmen Gómez (Kaa)
Nuestra manada está formada por 36 lobatos y lobatas, que tienen muchas ganas de aprender y pasárselo bien.